lunes, 27 de abril de 2009

Partidazo del Celta





Ritmo, intensidad y un vocación ofensiva plasmada en una alineación diferente, con dos puntas y las bandas ocupadas por especialistas. El Celta salió en tromba, arrollando, con un juego espectacular, veloz, vertical. En un cuarto de hora los celestes crearon ocasiones para ganar y sentenciar el partido.
El choque comenzó con un mano a mano de David que sacó con mucha fortuna el portero: Despejó con la cara. Después Dani Abalo probó con la zurda desde lejos, pero su remate salió desviado. El de Vilagarcía habilitó luego, con un gran envío a David, cuya volea salió alta. Dinei remató también desviado. David recogió un rechace en el área y su lanzamiento acabó en el cuerpo del guardameta maño. Un remate escorado de Dinei fue también despejado por López Vallejo en el primer palo…
Fu una avalancha de ocasiones, generadas con un gran juego. El Celta anuló por completo al Zaragoza, que apenas pasó del medio del campo. Lo hizo en una contra a los 26 minutos y Ewerthon estrelló su remate en el palo derecho de Notario, hasta entonces completamente pasivo, inactivo. Intervino después con gran acierto desviando un disparo de Oliveira. En ese tramo, cumplida la media hora de juego, apareció el conjunto de Marcelino para igualar el choque, hasta entonces de absoluto dominio celeste.
Fue una primera mitad entretenida, con una enorme intensidad y un juego brillante, en especial en la primera media hora, en la que el Celta realizó un gran fútbol y acumuló un buen número de buenas ocasiones. El Zaragoza contestó en el tramo final para redondear una primera parte fantástica salvo en los instantes finales.
La segunda mitad comenzó con una espléndida ocasión para el Celta. Un cabezazo de Peña a la salida de un córner que rozó el palo izquierdo de López Vallejo. El partido seguía con una gran intensidad, igualado, entretenido. Había ida y vuelta, intención de ganar en ambos equipos.
El Celta, por fin, encontró premio a su empeño, con una jugada impresionante. Pared entre Rosada, con el tacón, y Dinei gran lanzamiento del brasileño desde fuera del área que acaba en la red. El goleador celeste apareció para marcar diferencias con un remate espectacular.
Tras el tanto céltico, el partido no cambió en exceso. El Zaragoza apenas aceleró sus acciones y el encuentro mantenía el aspecto anterior, con equilibrio y pocas llegadas en esta segunda mitad en la que el Celta se había puesto con ventaja con toda justicia.
Pasada la media hora, los maños sí dieron el paso adelante que necesitaban para buscar el empate con más firmeza. Los locales perdieron en esa fase el cuero y los de Marcelino empujaban, sin elaboración, para poner en aprietos a Notario. Sin embargo, la mejor ocasión fue, de nuevo, del Celta. Dinei habilitó a Maris, cuyo remate acabó, una vez más, en la cara del meta visitante.
En los instantes finales, Dani Abalo hizo una hermosa pared con Dinei y remató a gol con un precioso primer toque. El Celta sentenció un partido que mereció ganar con holgura.
















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viernes, 25 de abril de 2008